Querida Sara

24 de Enero de 2018, Avenida Matthias Rai, Ciudad Molina

Querida Sara:

Es una sorpresa que encuentres esta carta en la mesa, de nuestro café favorito, sin embargo tomé la iniciativa de escribirla para que en mi lugar te acompañara en tu comida, ¿y qué mejor forma que recordando varios de nuestros mejores momentos juntos? Para que sonrías mientras tienes un dulce desayuno que disfrutarás. Ya debieron haberte servido tu Croissant relleno de crema pastelera y Mocaccino favoritos si no es que el terco del mesero se demoró como suele hacerlo.

Aquella mañana en el Café Ibiza, ya 8 meses y unos días desde la fecha, estabas sentada sola tomando un café mientras esperabas no sé qué, y accidentalmente se desconectaron tus auriculares del reproductor cuando estuve justo al frente de tu mesa, brevemente pude escuchar mi canción favorita de Ramazzotti, que pasaría a ser nuestra favorita pero eso sucedió luego, yo decidí acompañar a esa desconocida con la que solo tenía una cosa en común y era que disfrutábamos la música del mismo artista, luego por mi cuenta descubriría que “la cosa más bella” estaba sentada al frente de mí.

Coincidí un sinfín de veces con tu sonrisa en el mismo lugar y se volvió costumbre acompañar nuestro desayuno mientras hablábamos de música, artistas y letras, y luego explorar la curiosidad que reinaba sobre nosotros. En un pestañeo pasamos de ser lo primero a lo último del día, no olvidaré cuando íbamos a la disco y bailábamos lento hasta colgar nuestros pies de cansancio. Se volvió nocivo, moríamos por vernos tan solo cinco minutos a solas, cinco tan largos como esperar la destrucción del planeta. En el fondo de los baños, tu oficina e incluso bajo la sombra de un árbol, no importaba el lugar realmente, por lo que incluso los que olvidé mencionar también conocieron el apocalipsis de nuestros labios.

Cada día contigo era una nueva oportunidad de conocer más a fondo la persona que solamente yo sabía cómo me sentía cuando me rodeaba y al mismo tiempo era yo mismo quien no sabía cómo se sentía y giraba constantemente en esa ruleta que tenía tu nombre grabado. Nombre que se tallaba aún más en mi cada noche larga en las que escribíamos canciones favoritas bajo nuestra piel, y cada silencioso amanecer con nuestros rostros era tu obsesión, y mi adicción.

Es magnífico recordar cada instante en el que estuvimos juntos, pero a pesar de que las palabras “te amaré por siempre” llenen mis ojos en este momento, lamento decir que este no es el caso, este es un día solitario y será el día más solitario de mi vida ya que no puedo amarte, es el verdadero motivo de esta carta ¿razones? Por más que mi pecho duela mis aspiraciones con mi vida son diferentes a las tuyas y la sociedad miraría mal nuestro amor. Porque la verdad es que por más que nos conociésemos nunca te conté que soy 17 años menor que tú (tengo 19 años), y, por lo que tomo la decisión de dejar tu lado para no lastimarnos mucho más cuando pase el tiempo, en el momento que estés leyendo ya habré dejado Ciudad Molina por lo que si intentas buscarme en mi apartamento ya estaré a un millón de años luz.

Estoy seguro que podrás encontrar alguien mucho mejor que yo, pero en mi lugar no encontraré otra como tú, espero conserves esta carta así como conservaré cada regalo que me diste. La vida es una cascada, donde nos gusta apostar y no perder, el amor nos tomó con su garra y nosotros no sólo fuimos víctimas, si no que yo quise comer de ella. Con el final de esta carta y la melancolía de dos corazones que no volverán a verse. Espero no mueras antes que yo.

Y aunque no quiera traerte más dolor, seguiré siendo parte de ti, como tú de mí

Atentamente, Alejandro.

Biografía:
Gabriel Parra, con 19 años y un gran amante de las diferentes formas del arte. 

Actualmente Presidente de "Lozanía de la Bellas Artes", con un gran objetivo por delante y ese es impulsar a jóvenes talentosos en diferentes expresiones artísticas.
Plasmar en letras mis sentimientos, pasó de ser un pasatiempo a un estilo de vida.


Seleccionado ganador en el concurso de "Cartas de Amor" - Librería el Clip. 

Lara, Venezuela - 2021.