La Ciudad Sin Mí

Mamá, espero estés bien.
Escribo esta carta para agradecerte por las tostadas de esta mañana, por el vestido prestado que me regalaste en mi cumpleaños, por la mochila con corazones que compraste junto a papá, por la carterita en donde guardo mis monedas, por las botas para la lluvia que nunca usé, por el Christie que no devolviste jamás. Gracias por todo lo que me has dado.

Sé que estarás con el ceño aplastado cuando leas esta carta, maldiciéndome mientras corres a mi habitación y no encuentras ni mis sombras en el armario. Pero no te preocupes mamá, uno se va a dormir y mañana es otro día.

Voy rumbo a un hogar más cálido que el nuestro, a un puñito de desierto en medio del mar, al final de las vías de este tren.
Allí podré correr sin miedo a tus regaños, y caer y levantarme con el sabor de la arena suave entre los dientes. Escalaré una pequeña palmera para observar qué oculta el filo del mar a la distancia, y ver si por fin el sol se hunde bajo el agua y sale desnudo como la luna. Haré mi bautizo y mi nombre ya no será mío, sino de esta isla, y mi nuevo nombre será el del mar, y me llamarás Caribe.
Y para los estudios, leeré el Christie que traje conmigo, será mi biblia y santa palabra, me volveré una gran sabueso de la ley, y no habrá crucigrama policíaco que no pueda resolver.

Cuanto más lo pienso más se ensanchan mis ansias de llegar... y lo siento mamá, siento tirar 9 años de tu vida por la ventana, no pude seguir respirando el mismo aire que tú respiras, y comer del mismo bocado que tú, simplemente no cabemos en el mismo sur y el mismo norte de esa casa. 
Espero entiendas, y que tú y papá contemplen mis fotos todas las noches, y quiebres en mi propio llanto y en mi propia carcajada, y me maldigas y fumes las veces que tú quieras, y que bebas y luego sientas por las noches que te tomo de la mano, y te despiertes y veas que quien tomaba de tu mano no era yo, sino tu otra mano. Quiero que te calientes con mis vestidos en la chimenea, y en la cocina con mis cuadernos, y que le enseñes a nadar a mis dibujos en el lavabo, y le digas a papá que lo quiero mucho cuando vayas al cementerio.

Y ahora sonríe mamá, sonríe mucho, disfruta tu vida en una ciudad sin mí.

©Luis Colmenárez 
(23/03/2021)


 



Biografía:

Luis Daniel Colmenárez Orozco nace en Yaritagua, Yaracuy — Venezuela, el 31 de julio del 2002, como hijo primero de: Luis Felipe Colmenárez e hijo segundo de: Luzmara Orozco, hermano de Valeria Alexandra Colmenárez. 

Secuela del divorcio de sus padres, pasa a vivir con sus abuelos en Yaritagua junto a su hermana, donde actualmente vive. 

Fanático de grandes escritores latinoamericanos y europeos, labra los inicios de su carrera como futuro escritor de cuentos, relatos, dramaturgia, poesía y ensayos inspirados en los grandes clásicos.

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