Indigente por un día

María del Carmen era una empresaria muy importante, fabricaba muñecas de una calidad impresionante, con una cara que parecía la de una niña de verdad. Era de un material especial. También especial el nombre de esa muñeca: Ángeles.
Se exportaba a muchos países. María del Carmen, era muy especial con sus empleados. Nadie sabía que ella había sido muy pobre, que su madre murió al nacer y su padre la dejó a la deriva. 
La crió una abuela, estudió y conoció a Fernando, un hombre mucho mayor que la llevó a trabajar a la fábrica cuando recién tenían algunos juguetes y muñecas. 
Ahí fabricaron la muñeca especial. Fue lo más grande que tuvieron, pero María del Carmen nunca se olvida de dónde vino, de su pasado y ayuda a mucha gente sin decir quién es ella.

Hace años se enteró de que la sucursal de Córdoba había maltratado a personas solamente por mirar la vidriera, por su vestimenta, gente que no le compraría nada. Esta buena mujer se vistió por un día de indigente y apareció en las vidrieras que daban a la calle peatonal donde mucha gente se para a mirar esas muñecas que parecen de verdad. Salieron dos empleados, le dijeron de todo: “indigente”, “sucia”, “ignorante”, “¡que vas a comprar vos, si no tenés ni para comer muerta de hambre!” Y cuántas cosas más. Lo que no sabían los empleados era que la propia dueña quería descubrir o, mejor dicho, saber por qué los empleados eran tan malos con la gente que es pobre.

Por supuesto, pronto lo supo. Al otro día, apareció ella bien vestida, como siempre, elegante, con una cartera extraordinaria, un vestido bastante largo que no era lo habitual de ella y empezó a preguntar por los empleados. Uno de ellos le dijo:
–Y… yo hago todo lo posible para que esta empresa y este lugar sean un ejemplo para todos. Estoy muy conforme y espero que usted también.
María del Carmen lo dejó hablar y después le dijo: –Quiero que prepares tus cosas y vayas a la caja; te vamos a pagar y no pises más el negocio.
–Señora, ¿Qué hice? ¿Qué dije? Yo siempre fui correcto–, dijo.
–¿Con quiénes eres correcto? ¿Cuándo echas a la gente pobre de la vidriera y le dices todo lo que le dices? Son habladurías así–, dijo ella, sacó su celular y le pasó la grabación de como había echado a esa indigente, que era ella. 
El empleado intentó explicarlo, pero ella muy rápido le dijo:
–Te equivocas. Todos podemos ser pobres e indigentes, pero vos y alguna persona igual que vos no pueden tratar así a la gente, porque te digo más, todos somos indigentes de una manera o de otra, pero lo que tenemos que hacer es ser buenas personas, con un buen corazón en la tierra y en el cielo.

 © Rosa Lluch

Imagen tomada de Internet- Banco de Imágenes gratuitas. 

Biografía:

✒️Escritora y poeta española, radicada en Argentina desde su infancia.
Miembro de la Comisión Directiva en Sade Escobar (Sociedad Argentina de Escritores).
Autora de tres libros:
"Los amores de la Rosa"
"Los relatos de la Rosa"
"Fábulas para niños"
Forma parte del grupo y libro:
" Escritoras en cuarenta".
Recientemente presentó un libro junto a 21 escritores : "Respuestas poéticas".
Participó de varias antologías y certámenes literarios Nacionales e Internacionales.

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